
Que es la miel cruda?
La miel cruda sin pasteurizar es la miel que no ha sido sometida a un proceso térmico para la rotura de sus cristales de glucosa. Contrario a las mieles comerciales, que si son sometidas a estos procesos con el objetivo que el producto permanezcan en su estado líquido, eliminando así la mayoría de sus propiedades y beneficios propios de las mieles de abejas.
Por este motivo, la miel cruda sin pasteurizar es la miel realmente pura y de mayor calidad. Es un producto que procede directamente de la naturaleza, completamente amigable con el ambiente y donde ningún ser vivo es sacrificado.
Nos adentraremos así en el mundo de la miel de abeja natural, pura, sin pasterizar o filtrar.
La pasteurización es un proceso que destruye la levadura que se encuentra en la miel y se logra aplicando calor intenso. Esto ayuda a prolongar la vida útil y la hace más suave y uniforme.
Qué es la Cristalización de la Miel?
La cristalización es un fenómeno natural y propio de la miel, derivado de la composición de la misma, por el cual, la miel cruda pasa de un estado líquido a sólido. Este cambio de estructura es un cambio de estado de las moléculas de la miel, fundamentalmente la glucosa. En este proceso la glucosa pierde energía y forma un cristal.
Este fenómeno se produce a mayor velocidad en las mieles claras que en las oscuras, pues la mieles claras contienen mayor contenido de glucosa, que es el azúcar que primero cristaliza. No obstante tenemos excepciones, como la miel de Acacia, aún siendo esta muy clara, tarda muchísimos en cristalizar, o no cristaliza del todo. De igual manera, podríamos citar otros tipos de mieles que no cristalizan por su composición y debido a la floración este proceso no sucederá.
La cristalización de la miel sin pasteurizar se acelera, si la misma es sometida a temperaturas cercanas a 14°C. Asimismo, la cristalización se puede acelerar cuando existen restos de propóleos, micro burbujas de aire, polen, restos de cera, etc. Sucede lo contrario cuando las mieles poseen altos contenidos de minerales y menores proporciones de glucosa, retardando el proceso de cristalización.

Con el proceso de cristalización, la miel cruda sin pasteurizar sufre transformaciones de color y textura, pero sin ninguna pérdida de sabor, ni aromas, ni propiedades. Este proceso es algo totalmente natural que le sucede a cualquier miel de calidad, de hecho, le ocurrirá exclusivamente a mieles de alta calidad.